El cambio climático producido por la mala utilización de los recursos naturales, la polución, la contaminación, etc por parte de la mano del hombre está trayendo muchas consecuencias desastrosas a lo largo y ancho de la Tierra.
Uno de los efectos es el aumento en la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos. Ejemplos tenemos ya muchos alrededor de nuestro planeta.
En este primer caso hablaremos de la sequía que está padeciendo el país de Nicaragua, que aunque los períodos de sequía en dicho país están relacionados con la aparición del fenómeno El Niño cosa que sabemos que va a ocurrir este año. También es producida por las consecuencias en la circulación general de la atmósfera.
La temporada de lluvias comienza en mayo y suele terminar sobre el mes de noviembre, pero hasta el momento las precipitaciones recogidas han sido muy escasas, y se espera que en muy poco tiempo se establezca El Niño acrecentando por tanto la escasez de lluvias para muchas zonas.
Las consecuencias directas y actuales de esta sequía son que se han perdido 11.240 hectáreas de maní, así como cantidades no cuantificadas de frijol y maíz, aparte de que unas 2.500 cabezas de ganado han muerto. Y lo peor está por llegar con el establecimiento de El Niño.
El otro ejemplo de como de alguna manera el cambio climático está afectando a nuestro planeta lo podemos ver en Sudán donde las lluvias torrenciales e inundaciones han matado a unas 77 personas, muchos animales muertos y casas destruidas.
Aquí os dejo algunas imágenes dantescas de lo que está ocurriendo en ese país.